Los estudiantes salen a la calle.

La educación en nuestro país está pasando por un momento difícil. La huelga del jueves hizo evidenciar una vez más, la separación, entre los estudiantes y el Gobierno central. Y es que la educación pública está viviendo una oleada de recortes inimaginables en los últimos años.

La educación es uno de los pilares básicos de la sociedad moderna, ya que unos ciudadanos con estudios son bastante más capaces de tomar sus decisiones. Cabe recordar que en los sistemas totalitarios se aleccionaba a sus Juventudes para que éstas no tuvieran capacidad de decisión, para que estuvieran a favor del sistema totalitario, y también los miembros de estas Juventudes eran utilizados con fines propagandísticos. 

Lo que está pasando en la educación española es inadmisible, ya que cualquier ciudadano tiene derecho a acceder a la educación pública en cualquiera de sus niveles, indistintamente de cual sea su economía porque cualquiera es apto para desarrollar sus capacidades en la materia en la que se sienta mejor preparado. 

El tasazo a la universidades públicas y los recortes de profesorado en cualquier nivel de la educación pública, lo único que hacen es acrecentar las diferencias sociales, ya que el estudiante que no se pueda pagar  la matrícula de la carrera no podrá acceder a la universidad, y recortar el profesorado reducirá la calidad de la enseñanza, ya que no es lo mismo impartir clase para un número reducido de alumnos que para una cantidad de alumnos superior, ya que el profesor no tiene la misma capacidad de que los alumnos afiancen sus conocimientos. 

En el momento tan grave de crisis económica que estamos pasando, y que cada día son más las personas que deciden estudiar o deciden retomar sus estudios que habían dejado un tiempo atrás, el Gobierno central con su ministerio de Educación, José Ignacio Wert a la cabeza, debería preocuparse un poco más por darles la oportunidad a unos estudiantes que lo único que quieren es cambiar su futuro y ser el motor de progreso y el futuro de esta sociedad. 

Cuando los estudiantes y la CEAPA (Asociación de Padres de Alumnos) salen a la calle para manifestar su descontento, le convendría pararse a pensar al ministro Wert si está haciendo bien recortando en algo tan básico como la educación y debería plantearse si sus políticas de recortes están beneficiando a los estudiantes y a la sociedad española.